Los Misioneros de África en Segorbe-Castellón: “la misión, un gesto de ternura y amor”

OMPRESS-CASTELLÓN (14-11-18) El sábado 10 de noviembre, la Delegación Diocesana de Misiones de Segorbe-Castellón, organizaba una mesa redonda para recoger el testimonio de dos Misioneros de África, los conocidos Padres Blancos, los padres Agustín Arteche y Jesús Esteirbarlanda. Se trata de una congregación volcada en la misión que ha cumplido 150 años. Junto a ellos, también participaron en esta mesa redonda el matrimonio Agustín Piquer y Eva Sales que han sido familia en misión en Perú, Rusia y Argentina, según recoge la diócesis de Segorbe-Castellón.

Los misioneros explicaron cómo, cuando el cardenal Charles Lavigerie, fundador de los Misioneros de África, envió los primeros equipos a través del desierto para evangelizar África subsahariana, la aventura acabó con los Padres Blancos masacrados. Una de sus principales consignas era el “tout à tous”, es decir, darse a todos, incluso hasta el martirio si era necesario. Y sin embargo siguieron intentándolo. La razón es que para esta sociedad misionera, la misión nace del amor: “Amar a África y a los africanos”. Hoy los Padres Blancos forman parte de la historia reciente de los pueblos africanos.

Tanto Arteche como Esteirbarlanda, que forman parte de la comunidad de Misioneros de África en Benicasim, insisten en que la actitud principal para la misión es el amor: “El Cardenal Lavigerie concebía la misión como un gesto de ternura y amor, incluso más importante que las acciones que se pudieran realizar”.

Otros elementos de la espiritualidad de los Misioneros de África era el darse a todos, la generosidad, la pobreza, la vida en comunidad o la promoción de las vocaciones locales: “Sois iniciadores, pero el trabajo profundo lo harán los autóctonos”, recuerdan que les repetían sus superiores al llegar al continente negro recogiendo los consejos del fundador. Hoy, dos tercios de las 400 nuevas vocaciones ya son africanas.

El 8 de diciembre serán beatificados en la ciudad de Orán (Argelia) cuatros padres Blancos asesinados durante las fiestas de Navidad de 1994 en el convento de Tizi-Ouzou: Jean Chevillard, Alain Dieulangard, Charles Deckers y Chirstian Chessel. Son los últimos testigos cualificados de la labor de evangelización y promoción que realizan desde hace siglo y medio. Dos semanas antes, el 22 de noviembre, una conferencia en la Concatedral de Santa María concluirá los actos de celebración del aniversario en la Diócesis.