Misioneros por el Mundo en Japón
- On 17 de mayo de 2019
Salvar la distancia entre culturas para que el Evangelio entre en Japón
Misioneros por el Mundo vuelve este domingo 19 de mayo a Japón. 120 misioneros españoles viven en este momento en Japón para tender puentes con una cultura que está también llamada a abrir su corazón a Jesucristo.
En el país del sol naciente encontramos a un grupo de jóvenes sacerdotes diocesanos pertenecientes al Instituto Español de Misiones Extranjeras (IEME): Pablo Seco Pernas, de la diócesis de Alcalá de Henares; Desiderio Cambra Arróniz, de Pamplona, Pascual Saorín Camacho, de Cartagena; y Carlos Munilla Serrano, de Zaragoza. Y también a dos religiosas que llevan medio siglo en Japón: una Esclava del Divino Corazón, Josefa Ruiz Rodrigo, de Jaén; y Mª Antonia Sanz, Misionera de Cristo Jesús, de Masarrochos (Valencia).
Desde una de las 4 parroquias que llevan los sacerdotes del IEME, Pablo Seco dice que en Japón intenta imitar a la Virgen María, porque como Ella, con mucha humildad dice: “la tarea es muy grande, incapaz de hacer nada de lo que me piden pero creo que es importante decirle que sí a Dios y transmitirle al mundo a Jesús”. Como dice Pablo, los japoneses “tienen derecho a escuchar el mensaje de Jesús” y los misioneros tienen que “hacer el esfuerzo de transmitirlo”.
En otra de las parroquias, los misioneros atienden una residencia de ancianos, en la que veremos a otro misionero del IEME, Desiderio Cambra, que lleva 47 años en Japón. También entre los abuelos, este misionero veterano dice que el objetivo es “buscar maneras de sembrar, de que conozcan a Jesús, que es lo importante.”
Otro de los misioneros, Pascual Saorín, que lleva 17 años en Japón, recibe a Misioneros por el Mundo en la ciudad de Marugame. Para Pascual, los misioneros son “la ventana abierta por la cual la luz del Evangelio va a entrar en Japón”. Allí, es vicario de la diócesis de Takamatsu, atiende una pequeña parroquia de unos 300 cristianos, y es capellán de la guardería católica de “Santa María”. Los valores cristianos son muy atractivos en la cultura japonesa, y por eso, muchos padres eligen esta guardería para sus hijos.
Finalmente, desde Kishiwada, Carlos Munilla habla desde unos de los barrios más pobres, donde acompaña algunos grupos de formación y diálogo. En Japón, el misionero se encuentra con dificultades culturales, antropológicas y espirituales, por eso, uno de los desafíos del misionero es salvar la distancia entre culturas para poder transmitir el Evangelio. Dos japonesas que se preparan para recibir el Bautismo, dan fe de que esas distancias pueden salvarse. Aunque el misionero confiesa que para un japonés el conflicto es “cómo aprender a ser cristiano sin dejar de ser japonés”. Carlos sabe bien que en Japón, “la misión cuenta en los pequeños detalles: en cada grupo, en cada saludo, cada vez que vas a comprar el pan y tienes oportunidad de hablar con alguien”. En una población donde hay tanta soledad, el misionero sabe que la Iglesia puede “dar palabras de esperanza cada vez que visita a un enfermo y acompañar esa soledad que mucha gente mayor vive”.
Carlos es amigo de una comunidad de Esclavas del Divino Corazón, en la que se encuentra Josefa Ruiz, que ha dedicado los 55 años de misionera en Japón a “amar a Dios y darlo a conocer”. Esta misionera octogenaria tiene claro que lo que puede dar a este país es “su fe, su esperanza y su amor”, y añade, “su alegría de Andalucía”.
La última misionera que sale en el programa es la hermana Mª Antonia Sanz, que desde hace 10 años se encuentra en Tokyo. Ahora trabaja como voluntaria en un comedor para unas 350 personas, que llevan los Misioneros de la Caridad, donde algunos “homeless” que acudían en busca de un plato de comida, han encontrado también la fe. Pero la comida sale a la calle los sábados, para ser repartida junto al río Sumnida-kawa, uno de los más importantes de Tokyo, donde muchos pobres, la mayoría jubilados, esperan su turno para comer.
Misioneros por el Mundo es un programa realizado por TRECE TV en colaboración con OMP, que se emite los domingos a las 13,45.
También se puede seguir en directo on line aquí y tras su emisión, verse en la web de TRECE.