Nacidas para la misión en Filipinas
- On 4 de julio de 2025
OMPRESS-FILIPINAS (4-07-25) El primer paso para la fundación de la congregación de las Agustinas Misioneras fue la llamada a la misión en Filipinas que sintieron tres religiosas. Se necesitaban religiosas que atendieran a niñas huérfanas cuyos padres habían fallecido por el cólera. Casi siglo y medio después siguen siendo una presencia activa en Filipinas. La congregación fue fundada por Querubina Samarra, Mónica Mujal y Clara Cantó en Madrid el 6 de mayo de 1890. Las tres eran Agustinas Terciarias del Beaterio de San Agustín de Barcelona. Las tres habían abierto un noviciado con la finalidad principal de formar religiosas para ser enviadas como misioneras a Filipinas. La congregación quiso seguir formando parte de la familia agustiniana, de la que habían nacido, por lo que la espiritualidad de San Agustín, tan viva en el Papa León XIV, constituye parte fundamental del carisma de las Agustinas Misioneras.
Las hermanas partieron a la misión en Filipinas y se dedicaron con entusiasmo a la educación de niñas huérfanas, pero, no muchos años después, la guerra hispanoamericana de 1898 les impidió continuar esa misión y se marcharon a otras partes del mundo.
Por eso, para las Agustinas Misioneras fue una gran alegría que, en 2010, pudieran volver a Filipinas. Tres hermanas, esta vez no españolas, sino indias, fueron las que llegaron a la nueva misión –que se llamó Comunidad Madre Querubina– en Pangasinan, en la Archidiócesis de Lingayen-Dagupan. Las hermanas comenzaron a trabajar en el programa de animación juvenil del Campus, que consiste en catequesis informal, ministerio sacramental, en particular misas, y confesiones.
En 2013 se abrió una segunda comunidad –Comunidad Madre Mónica Mujal– en el Vicariato Apostólico de Tabuk. Allí las Agustinas Misioneras trabajan con mujeres, especialmente con aquellas traumatizadas por la violencia y los conflictos tribales, y en colaboración con el Centro de Investigación del Patrimonio Cultural de la SLCB. El enfoque pastoral se centra principalmente en una evangelización integral.
Entre 2017 y 2018, se construyó la nueva casa comunitaria de la primera comunidad en Mangaldan, Pangasinan. El 1 de julio de 2018, las hermanas se mudaron a la nueva casa. Actualmente, la comunidad está compuesta por cuatro religiosas cuyo principal apostolado es la enseñanza de la religión cristiana y la educación en valores. También se dedican a visitar a los enfermos y ancianos en los pueblos y a llevarles la comunión.
En la actualidad las Agustinas Misioneras están presentes en 15 países, incluida Filipinas, el primer país de misión al que partieron y, a la vez, también el último.