La historia de Samira

La historia de Samira

  • On 13 de diciembre de 2022

OMPRESS-TÚNEZ (13-12-22) La red Talitha Kum reúne a más de 800 congregaciones de religiosas, que operan en 92 países, luchando contra el tráfico de personas de una manera coordinada y eficaz. Pero más allá de las cifras están la historias de miles de personas a las que ayudan, una de ellas es Samira. Talitha Kum publica su historia, que es la historia de muchas personas que buscan una vida mejor.

“Me llamo Samira y esta es mi historia. Quedé embarazada de mi primer hijo muy joven. Como muchas otras madres jóvenes, me quedé sola con mi bebé. Quería darle un futuro a mi hija y decidí emprender un viaje a Túnez. Sabía que podía ser un viaje que pusiera en peligro mi vida; sin embargo, tenía que hacerlo por ella y por mí misma. Como muchas otras mujeres en el barco, llevábamos a nuestros recién nacidos en brazos. Sabíamos que emprender el viaje con niños traería protección y bendiciones. No solo sus almas sin pecado estarían protegidas por Dios, sino que además llevar niños a bordo nos ayudaría a nosotras, las madres, a evitar la repatriación o la detención. Cuando llegamos a Túnez, todos, madres e hijos, fuimos atendidos inmediatamente; recibimos ayuda y revisiones sanitarias de las asociaciones y del control de inmigración. No fue un viaje fácil; sin embargo, esta vez no estábamos solas. Una vez en Túnez, conocí a hermanas y hermanos de Talitha Kum que nos ayudaron a mi hija y a mí a empezar nuestra nueva vida. Me proporcionaron formación para trabajar en el sector agrícola y pude poner en marcha un pequeño negocio de cría de cabras y ovejas. Hoy estoy felizmente casada y tengo dos hijos. No puedo estar lo suficientemente agradecida a aquellas hermanas y hermanos por ayudarme a empezar una nueva vida con dignidad”.

Como Samira, explican desde la red, muchas personas se ven obligadas a huir de su país en busca de seguridad o trabajo. La migración insegura aumenta su riesgo de ser víctimas de la trata de personas. Las víctimas de la trata que no tienen permiso para trabajar o permanecer en el país se enfrentan a una mayor vulnerabilidad. El miedo a quedar expuestos como inmigrantes irregulares puede ser una poderosa herramienta para los traficantes, que suelen amenazar con presentar denuncias ante las autoridades y pueden mantener más fácilmente a las víctimas en condiciones de explotación. Los migrantes constituyen una parte significativa de las víctimas detectadas en la mayoría de las regiones del mundo: el 65% en Europa Occidental y Meridional, el 60% en Oriente Medio, el 55% en Asia Oriental y el Pacífico, el 50% en Europa Central y Sudoriental y el 25% en Norteamérica.

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