Intención de oración del Papa para el mes de julio
- On 4 de julio de 2025
OMPRESS-ROMA (4-07-25) Oremos para que aprendamos cada vez más a discernir, saber elegir caminos de vida y rechazar todo lo que nos aleje de Cristo y del Evangelio, es la intención que propone el Papa León XIV para este mes de julio. Desde el “Vídeo del Papa” presentan una hermosa oración al Espíritu Santo, leída por el Pontífice.
El vídeo que acompaña la oración se puede ver aquí. Se oye la voz del Papa en inglés que reza esta oración inédita, en la que se aprecia la espiritualidad de San Agustín, tan querida por León XIV:
Espíritu Santo, luz de nuestro entendimiento,
dulce aliento en nuestras decisiones,
dame la gracia de escuchar atentamente tu voz
para discernir los secretos caminos de mi corazón,
a fin de captar lo que realmente es importante para ti
y liberar mi corazón de sus aflicciones.
Te pido la gracia de aprender a detenerme
para tomar conciencia de mi manera de actuar,
de los sentimientos que habitan en mí,
de los pensamientos que me invaden,
y que, muchas veces, no logro reconocer.
Deseo que mis elecciones
me conduzcan a la alegría del Evangelio.
Aunque deba atravesar momentos de duda y cansancio,
aunque tenga que luchar, reflexionar, buscar y comenzar de nuevo…
Porque, al final de cuentas,
tu consuelo es el fruto de la decisión correcta.
Concédeme conocer mejor qué es lo que me mueve,
para rechazar aquello que me aleja de Cristo,
y así más amarlo y servirlo.
Amén.
El Papa, en la homilía de la Misa del pasado 29 de junio, solemnidad de los Santos Apóstoles San Pedro y San Pablo, comentaba la pregunta lanzada por Jesús en el Evangelio de San Mateo: ¿Y vosotros quién decís que soy yo? Una pregunta que ayuda en este discernir lo que nos aleja o nos acerca a Él: “Cada día, en cada momento de la historia, siempre debemos prestar atención a esta pregunta. Si no queremos que nuestro ser cristiano se reduzca a una herencia del pasado, como tantas veces nos ha advertido el Papa Francisco, es importante salir del peligro de una fe cansada y estática, para preguntarnos: ¿quién es hoy para nosotros Jesucristo? ¿Qué lugar ocupa en nuestra vida y en la acción de la Iglesia? ¿Cómo podemos testimoniar esta esperanza en la vida cotidiana y anunciarla a aquellos con quienes nos encontramos? Hermanos y hermanas, el ejercicio del discernimiento, que nace de estos interrogantes, le permite a nuestra fe y a la Iglesia que se renueven continuamente y que experimenten nuevos caminos y nuevas prácticas para el anuncio del Evangelio”.