El Domund de este 24 de octubre nos habla del testimonio misionero de la vida

El Domund de este 24 de octubre nos habla del testimonio misionero de la vida

  • On 18 de octubre de 2021

OMPRESS-TOLEDO (18-10-21) El arzobispo de Toledo, Mons. Francisco Cerro Chaves, anima a sus fieles, en su carta para el Domund del próximo domingo 24 a ser generosos con el Domund y los misioneros y a rezar por ellos, por quienes siguen viviendo en las fronteras, en las periferias.

“En el curso pastoral donde se subraya la vocación laical, el Domund de este año, que celebraremos el próximo domingo, 24 de octubre, nos habla del testimonio misionero de la vida. Ser testigos de Cristo Resucitado, de lo que hemos visto y oído y contémoslo a una humanidad que vive inserta en grandes heridas. Una aldea global que ha vivido, por la pandemia y sus consecuencias, una de las noches más oscuras de la historia y que con Cristo, por Él y en Él, debemos dar respuesta a un mundo que se muere de frío por falta de esperanza.

Este Domund 2021, que rezamos para que sea el último amenazados por la COVID y que esperamos que no haya más rebrotes, que podían volver a paralizar la normalidad en nuestras celebraciones parroquiales y a la vida cristiana.

Tres serían las claves para este Domund que quiero subrayar para que no esté en crisis nuestra generosidad con las misiones, que cada vez están más necesitadas. Como siempre toda conversión pasa por nuestros bolsillos. Compartir con los más necesitados que son los que por no tener, no tienen la mayor riqueza de nuestra vida, que es la fe en Jesucristo, que anuncian los misioneros y misioneras, con el testimonio de la entrega de su vida.

Sed muy generosos. Más que nunca los misioneros nos cuentan, cómo han quedado sus comunidades afectadas por el coronavirus, que como siempre han sido los más pobres, los que más se han visto afectados por la pandemia mundial que hemos sufrido. Sed muy generosos, para que testimoniemos con nuestra vida que no ha bajado nuestro apoyo y aportación a los misioneros que siguen al frente sembrando Evangelio. La generosidad hacia las misiones por parte de nuestras parroquias, colegios, centros, cofradías, movimientos, asociaciones, comunidades religiosas, se tiene que hacer realidad, porque seguimos arrimando el hombro, en una situación que ahora más que nunca requiere de nuestra generosidad.

Rezad por ellos. Los misioneros son los mejores hijos de la Iglesia, los que siguen viviendo en las fronteras, en las periferias, en una Iglesia en salida desde Pentecostés y que sigue caminando hacia tantos hombres y mujeres que necesitan a Cristo para no perderse lo mejor de la vida. Que este mes misionero de octubre, con la celebración del Domund sea un tiempo de oración y de petición para que el Señor haga descubrir a sacerdotes, vida consagrada y laicos la vocación misionera.

Misioneros de la esperanza y de la alegría. Este curso pastoral en nuestra Archidiócesis, donde todos profundizan en que la vocación laical no es porque no hay otra cosa, por defecto, sino porque es una llamada a la santidad vivida para la transformación del mundo según el Corazón de Dios. Laicos y misioneros por vocación, que vivan siempre contando lo que han visto y oído. Encomendamos el fruto a la Virgen de Guadalupe en su Jubileo”.

 

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