OMPRESS-BRASIL (22-06-18) La Prelatura de Marajó, creada por la Santa Sede en 1928, ha cumplido 90 años. La prelatura se extiende por la isla de Marajó, la más grande, y el resto de islas que la rodean. Marajó está enclavada en la desembocadura del Amazonas y es la mayor isla de delta del mundo. Durante estos 90 años han sido los misioneros agustinos recoletos los que han llevado la misión en esta tierra. De hecho el Papa Pío XII encomendó la prelatura a una de las provincias españolas de estos religiosos, la Provincia Santo Tomás de Villanueva

Según explican los agustinos recoletos, los primeros misioneros que llegaron a Marajó, hace 90 años, fueron Gregorio Alonso Aparicio y Luis Atienza. Mons. Gregorio se convertiría en el primer obispo de esta prelatura. Los agustinos extenderían su presencia poco a poco a los nueve municipios en los que está presente actualmente: Afuá, Anajás, Bagre, Breves, Chaves, Melgaço, Portel, Salvaterra y Soure, sede de la Prelatura.

La isla de Marajó tiene unas 400 hectáreas y los núcleos urbanos, 16, están separados por enormes distancias, comunicadas en la mayoría de los casos únicamente a través del agua. Por el Marajó han pasado numerosos misioneros, provenientes de España, a la que han aportado, como decía uno de ellos, Ignacio Díez, su carisma: “Hemos ido formando comunidades, y en nuestro carisma está ser comunidad”. Porque como explicaba “hemos llegado en las regiones de las islas de Afuá a lugares en los que no llegaba ni el alcalde ni el médico, totalmente aislados”. Es muy conocida además la labor de Mons. José Luis Azcona, por su defensa de los derechos humanos, por lo que llegó a recibir amenazas de muerte.